El trabajo en grupo: aprendizaje y evaluación
Una de las propuestas pedagógicas más extendidas en el ámbito educativo, desde la Educación Infantil hasta la enseñanza universitaria, es el trabajo en grupo. De hecho, si analizamos los elementos curriculares de las distintas etapas de enseñanza obligatoria, veremos que siempre aparecen contenidos o saberes básicos y criterios de evaluación referidos al trabajo cooperativo e interactivo entre el grupo de iguales.
Al mismo tiempo, las propuestas de trabajo en grupo son las más difíciles de evaluar porque no siempre es sencillo determinar si la calificación de cada alumno dentro del grupo debe ser la misma o diferenciada. Esto se debe a que el aprendizaje es un proceso individual y no todos los componentes del grupo suelen implicarse de la misma forma. ¿No recuerdas haber participado en trabajos en grupo en los que casi siempre había alguien que hacía menos?
Esa pregunta sigue vigente hoy en día. Es posible que, en la labor frenética del trabajo diario, no te detengas a reflexionar sobre ello y, cuando solicitas un trabajo en grupo a tus alumnos, termines asignando la misma calificación a todos en función del resultado final, sin considerar la implicación real de cada uno. No es un asunto fácil de resolver, pero el simple hecho de habértelo planteado demuestra que eres consciente de la dificultad de la situación y de la necesidad de una evaluación más justa.
Solo por apuntar una idea, cabe destacar que el trabajo en grupo es un medio y que el referente para la calificación del alumnado son los criterios de evaluación o los resultados de aprendizaje, en el caso de la Formación Profesional. Es precisamente ahí donde, vinculando los niveles de desempeño o rúbricas de cada criterio de evaluación, podemos graduar la calificación de cada alumno según su nivel de participación e implicación. Sé que no es fácil, pero nuestro deber es intentarlo tras una profunda reflexión sobre si estamos siendo todo lo justos que deberíamos ser.
Lo que no admite discusión es que el trabajo en grupo es una de las mejores formas de compartir objetivos comunes y puede generar resultados enormemente fructíferos para la sociedad. Un claro ejemplo de ello en tiempos recientes fue la colaboración global entre científicos para descifrar la secuencia del coronavirus SARS-CoV-2, lo que permitió a la comunidad científica diseñar vacunas de inmediato y combatir la enfermedad de la COVID-19 que tanto impacto ha tenido en nuestras vidas. Hoy mismo, sin ir más lejos, el diario La Verdad de Murcia lleva a su portada la pionera técnica que un grupo de cirujanos del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca está aplicando para tratar el pie diabético y evitar amputaciones. Un ejemplo más de trabajo en equipo, en el que este grupo de profesionales médicos busca ahora extender su estrategia formativa a otros hospitales de España.
Recientemente, he vivido una experiencia que refuerza mi convicción sobre la importancia del trabajo en grupo. Durante las últimas semanas, he impartido un curso sobre diseño de situaciones de aprendizaje para la Educación Primaria con un grupo de maestros y maestras de la Región de Murcia. Han sido 20 horas de formación que, en realidad, se han multiplicado en dedicación y esfuerzo compartido. Desde el principio, dejé claro que el objetivo era aprender a diseñar situaciones de aprendizaje ajustadas a la normativa curricular de la Región de Murcia con el fin de formarnos y, a su vez, inspirar a otros. He de decir que este ha sido uno de los grupos en los que se ha generado una sintonía de trabajo compartido y admiración mutua que pocas veces se alcanza. Así me lo han transmitido y así lo he sentido.
Nos planteamos un enfoque basado en el aprendizaje práctico: diseñar una situación de aprendizaje con un desarrollo completo que respondiera a las necesidades reales del docente en el aula. Trabajamos en clase y en casa, revisamos las propuestas en grupo y compartimos nuestras ideas, mientras que yo realicé una doble corrección para garantizar su ajuste a la normativa vigente y su orientación hacia el aprendizaje competencial.
Fruto de este esfuerzo conjunto, hemos elaborado un Manual de casi 200 páginas que recoge 13 situaciones de aprendizaje perfectamente desarrolladas, con su adecuado encaje curricular y su concreción en la evaluación del alumnado. Incluye, además, niveles de desempeño en rúbrica para cada uno de los criterios de evaluación asociados. Ahora, cada uno de nosotros está difundiendo este trabajo desde su ámbito de influencia con el propósito de inspirar a otros docentes interesados en abordar situaciones de aprendizaje en el marco de la evaluación formativa del alumnado.
En lo profesional, esta experiencia ha sido enormemente satisfactoria y refuerza mi convicción en el debate que existe en distintos foros de Inspectores e Inspectoras de Educación sobre cuál debe ser el papel de la Inspección Educativa. La legislación es clara al establecer que la Inspección de Educación es la garante del estricto cumplimiento del derecho constitucional a la educación, pero, ¿cómo se ejerce esa función?
Sin duda, a través del control, la evaluación, la supervisión y el asesoramiento. Pero, desde mi punto de vista, también mediante la formación. No se trata de priorizar una función sobre otra, sino de reconocer que el acceso al Cuerpo de Inspectores de Educación exige haber sido previamente funcionario de carrera en un cuerpo docente. Es decir, haber tocado tiza y pisado aula. Desde esta perspectiva, y en consonancia con el debate que mantengo en diversos foros con colegas de profesión, surge este trabajo en forma de Manual, que, si lo deseas, puedo enviarte gustosamente, porque el conocimiento está para ser compartido.
Me despido por hoy, no sin antes agradecer a Paqui, Pilar B., María Ascensión, Pascuala, Rocío, Pilar M., María José, Sonia, Encarni, José Manuel, Manuel, Manza y Antonio Manuel por esta enriquecedora experiencia formativa en grupo y al Centro de Profesores y Recursos de la Región de Murcia por hacerlo posible. Me reafirma en mi convicción de que el trabajo en equipo, cuando se realiza sin imposiciones y con compromiso mutuo, es la mejor forma de aprender juntos. Como me comprometí con ellos, este Manual lo difundiré por donde pueda, y si lo deseas, te lo puedes descargar haciendo clic AQUÍ .
Gracias, una semana más, por leerme.
Besos y abrazos,
Fran Nortes